NOTICIAS FINANCIERAS
Opciones reales
Fuente: Cortesía
Las opciones reales se refieren a la aplicación de valuación de las opciones financieras a las decisiones para evaluación de proyectos de inversión.
Tradicionalmente para la evaluación de proyectos, se usa el período de recuperación, cuyas limitantes son que no considera los flujos de efectivo posteriores a un período arbitrario y no considera el valor del dinero en el tiempo. Otra es la Tasa Interna de Retorno que no resuelve un problema de escala, entre otros.
La mejor metodología es la de Valor Presente Neto. Se traen a valor presente los flujos futuros del proyecto, usando una tasa de descuento conocida como TREMA y se le resta la inversión inicial. Si el resultado es positivo, se acepta el proyecto, de otra manera se rechaza.
Los riesgos del proyecto los agruparemos en dos: los operativos, que lo mejor sería que se reflejen en los flujos de efectivo, (análisis de Monte Carlo) y los sistémicos (la economía, política, etc.) en la TREMA.
Sin embargo, la nueva realidad en México genera mucha incertidumbre para los inversionistas, por lo que no podríamos quedarnos con las metodologías tradicionales. Los tiempos actuales, no son como para un escenario base, uno optimista y uno pesimista. Son tan radicales las decisiones y el ambiente enrarecido que crucifica a los inversionistas, que no se pueden analizar de las maneras descritas los nuevos proyectos, a menos que uno sea un kamikaze.
Para estos escenarios tan variantes, se puede aplicar el análisis por opciones reales. Sin detallar la técnica que nos llevaría varios espacios como este, pensemos en proyectos de un tipo binario: hay o no hay mineral en una mina; hay o no hay petróleo cuando se lleva a cabo la exploración de una nueva área; una película será o no exitosa y de hecho, se pudieran comprar los derechos de las secuelas antes de que se filme la primera parte.
Pero no sólo es en situaciones tan extremas. Consideramos que se apertura una planta y en función de la demanda se puede expandir o cerrar dicha planta. Un análisis lineal como los mencionados anteriormente, no captura esta esencia. Ahora son tiempos de considerar si se hace una consulta o no.
Si ya tan solo para quienes trabajamos y pagamos impuestos somos denostados como fifís -más toda la letanía- empezando por la máxima autoridad y siguiendo con los bien llamados textoservidores, -que viven en última instancia de los impuestos que pagamos-.
Si un puñado de acarreados, (como “antes” para los que quieren defender su incapacidad con el “antes”) deciden si se cancelan obras como el NAIM (Ya desde los Aztecas se hacían obras en mantos acuíferos; TODO el ExDF es una gigantesca obra en mantos acuíferos, pero ahora resulta que habría hundimientos: que concepto tan bajo se tiene de la capacidad mexicana).
Si más pa’ca, en Torreón, a la interconexión se le tramitó su certificado de defunción en menos de dos minutos, entonces se tiene que considerar la posibilidad de que se empiece a invertir y que de repente pa’ tras los fielders por unos cuantos. Pero, con todo y la metodología más sofisticada, con este ambiente de linchamiento a la iniciativa privada no se invertirá en México, no se generarán trabajos, no se pagarán impuestos y en última instancia los vividores no podrán seguir viviendo -por no decir otra cosa- del presupuesto.
Ya está sucediendo: La inversión fija bruta cayó un 7.4 por ciento año con año. Eso es lo real, pero lo opcional es que el gobierno recapacitara.
El autor es Doctor en Finanzas por la Universidad de Tulane; cuenta con la Maestría en Alta Dirección de Empresas, en el IPADE. Se desempeñó como Director General de entidades del área Internacional en Santander Serfin. Es Director del programa OneMBA.
Opine usted: morenotrip@gmail.com
Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.