Connect with us
Miguel Moreno Tripp

NOTICIAS FINANCIERAS

Ayn Rand

[ad_1]

Miguel Moreno TrippFuente: Cortesía

Más bien, Alisa Zinóvievna Rosenbaum fue una filósofa y escritora rusa de origen judío que se volvió estadounidense. Fue autora de novelas y guiones cinematográficos. A su obra Atlas Shrugged, se le puede considerar como su pièce-de-résistance porque en ella desarrolla su sistema filosófico conocido como objetivismo.

Nació en Rusia, en San Petesburgo, en 1905, de origen judío y se tuvo que mudar en plena revolución en 1917, hasta llegar a Nueva York, habiendo conseguido permiso de viajar en 1925. Para 1931, se convirtió en ciudadana americana.

De acuerdo al sitio dedicado a ella, www.aynrand.org, “Atlas Shrugged, fue la última novela de Ayn Rand, y es una dramatización de su visión única de la existencia y del máximo potencial del hombre. El tiempo dedicado a su escritura fue de doce años.

Dado el clima que vivimos en esta nueva realidad, las preguntas que plantea son de una actualidad que se impone: ¿Es la búsqueda de ganancias una empresa noble o la raíz de todo mal? … ¿Es la razón un absoluto o es la fe una fuente alternativa de verdad? ¿En qué tipo de sociedad puede prosperar un individuo y en qué tipo de sociedad está condenado al destino opuesto?

La época y lugar en la que fue escrito, “narra la decadencia de los Estados Unidos como consecuencia del excesivo intervencionismo del gobierno, algunas personas ven en la lectura del proceso de destrucción económico una situación de deterioro similar al vivido por Cuba a partir de 1960 [Gulp, no venía en el libro pero sí que aplica].

Conste que seguimos en Estados Unidos, en la posguerra: “Ella dividió en dos a la población: los «saqueadores» y la de los «no saqueadores».

Los «saqueadores» están representados por la clase política (místicos del músculo) y los cultos religiosos (místicos del espíritu) que piensan que toda actividad económica debe estar regulada y sometida a una fuerte imposición fiscal.

Los «no saqueadores» son hombres emprendedores, los capitanes de empresa y los intelectuales que piensan que la solución está justamente en todo lo contrario, surge un movimiento de protesta que se concreta en una huelga de empresarios que desaparecen misteriosamente.” No estropeo el desenlace.

Una reflexión tomada de su página: “Muchos de los personajes heroicos son hombres de negocios que sobresalen en su trabajo. Dagny y Hank [dos de los personajes centrales] se muestran dedicados a sus carreras, una devoción que requiere un compromiso solemne con la virtud: el pensamiento, la integridad, el coraje, la responsabilidad, la tenacidad.

Muchos de los villanos de la novela también son hombres de negocios. La diferencia es que traicionan la naturaleza real de la empresa: para ellos, el negocio no es un ámbito en el que usan sus mentes para crear valores, es un medio para apropiarse de los valores producidos por otros. Orren Boyle [Otro personaje] se enriquece con las donaciones y los favores del gobierno. [¿Qué tal?]

Por primera vez en la historia, en las páginas de Atlas, los que hacen empresa reciben un reconocimiento moral, mientras que aquellos que ingresan al reino para expropiar los valores reciben una condena.”

¿Qué pasaría si en el México de aquí y ahora, en vez de las huelgas de los maestros los que hicieran huelgas fueran los empresarios, los trabajadores, vamos, los fifís? ¿De dónde sacarían para pagar favores políticos recibidos de los vividores partidos aliados políticos? Vendrían las expropiaciones al más puro estilo venezolano.

“Cuando advierta que para producir necesita obtener autorización de quienes no producen nada; cuando compruebe que el dinero fluye hacia quienes trafican no bienes, sino favores; cuando perciba que muchos se hacen ricos por el soborno y por influencias más que por el trabajo, y que las leyes no lo protegen contra ellos, sino, por el contrario son ellos los que están protegidos contra usted; cuando repare que la corrupción es recompensada y la honradez se convierte en un auto-sacrificio, entonces podrá afirmar sin temor a equivocarse que su sociedad está condenada.”

El autor es Doctor en Finanzas por la Universidad de Tulane; cuenta con la Maestría en Alta Dirección de Empresas, en el IPADE. Se desempeñó como Director General de entidades del área Internacional en Santander Serfin. Es Director del programa OneMBA.

Opine usted: morenotrip@gmail.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

[ad_2]

Source link

Continue Reading
You may also like...

Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

More in NOTICIAS FINANCIERAS

To Top
error: Content is protected !!