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“Sistemas Fotovoltaicos, el impacto por contaminación de aire”
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Fuente: Cortesía
Cada vez, es menos raro escuchar en los medios, amigos, familiares o vecinos comentarios como este “en nuestra ciudad son cada vez más los días con niveles altos de contaminación, amanecí con los ojos y/o garganta irritada”, los expertos comentan que con el tiempo se pueden convertir en padecimientos crónicos en los pulmones y el deterioro deriva hasta en problemas cardiacos. Y te preguntarás ¿cuáles son las razones por las cuáles hemos llegado a tener tanta contaminación?, pero es complejo reducir la respuesta a un solo origen, aunque hay factores que están bien identificados: los trabajos en las pedreras generan mucho polvo, las fábricas en la ciudad, la falta de árboles en la ciudad (y lo poco que hemos hecho en éste renglón, tardará entre 10 y 15 años en dar resultados y sólo el cinco por ciento de los arboles plantados llegarán a su etapa adulta por falta de cuidados), el alto crecimiento urbano horizontal, y hasta me atrevería a sospechar que, como resultados de la alza de las tarifas eléctricas industriales se han modificado la carga de trabajo en los turnos de operación, por ejemplo aprovechando durante las madrugadas tarifas eléctricas horarias más baratas buscando de rescatar rentabilidad operativa, incrementando la contaminación del aire que alcanzamos a ver al amanecer, por citar algunos.
Entrando en materia fotovoltaica, la contaminación del aire y atmosfera reduce la cantidad de electricidad que generan los paneles solares para autoconsumo en instalaciones residenciales e industriales. La principal conclusión de un informe publicado en Advances in Atmospheric Sciences, que señala “el efecto negativo de la contaminación del aire en la producción de energía renovable y la carga económica asociada”. Los científicos han descubierto que la contaminación del aire absorbe y dispersa la luz solar y, por lo tanto, reduce la cantidad que llega a la superficie de la Tierra. Y que cuanto más pequeñas son las partículas, más dañinos son los impactos. Estos hallazgos servirán, dice el estudio, para aumentar la conciencia al ver cómo la contaminación afecta a la generación de electricidad limpia y, por lo tanto, acelera la búsqueda de nuevos métodos, prácticas, hábitos y políticas públicas para mejorar la calidad del aire.
Es muy poderosa la conclusión anterior, si nuestras autoridades gubernamentales y sociedad lograran entenderlo. La aplicación práctica es la siguiente, seguir fomentando políticas públicas, estímulos fiscales, educación y acceso a conocimiento sobre las bondades de adoptar la tecnología fotovoltaica por industriales y residenciales, a parte de que podrán generar su propia energía eléctrica a muy bajos costos por debajo de los $0.50/kWh recuperando competitividad, rentabilidad y calidad de vida, también contribuyes a reducir considerablemente la emisiones de CO2 y otras partículas contaminantes al aire y atmósfera, ya que, es una tecnología 100 por ciento limpia (el combustible es el sol). En resumen, como ciudad (población e industria) obtendríamos un efecto de conciencia colectiva, donde el beneficio colateral será la autocorrección, modificación de nuestros hábitos y prácticas para buscar reducir la contaminación del aire, con el objetivo evitar pérdida de productividad en la generación de energía del panel por dicha contaminación (estas pérdida de productividad el en panel solar puede llegar a representar hasta el 50 por ciento en algunos casos, por suciedad). ¿Te hace sentido? Impresionante, no hay pérdidas ni mermas al migrar a tecnologías límpias, todos ganamos.
En próximas columnas hablaré sobre la importancia de instalar paneles de alta potencia y eficiencia, así como de lo bajo en costos que es el mantenimiento y operación de un sistema fotovoltaico (son tecnologías muy nobles) que con una correcta póliza de servicio puedes garantizar una vida mayor de 40 años para tus paneles.
| Consultor en Energía | Becquerel Power® |
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