Connect with us
img

Super News

Otro sexenio, otra Reforma Educativa

Eduardo Gaona-Domínguez

NOTICIAS FINANCIERAS

Otro sexenio, otra Reforma Educativa

[ad_1]

Eduardo Gaona-DomínguezFuente: Cortesía

Uno de los asuntos más debatidos, documentados y analizados en la transición política y económica de México es la educación. Es la única forma de lograr progreso económico, cohesión social y estabilidad política. En una sociedad educada, pueden crearse círculos virtuosos entre la economía, la democracia y la justicia social. La educación es el motor que impulsa los grandes cambios individuales y sociales. A nivel internacional, el progreso de países como Corea del Sur, Finlandia, Japón y Canadá es resultado de sus inversiones en educación y de una adecuada distribución de los recursos del Estado en este sector.

No obstante de que la educación debiera ser un tema prioritario para todos, sistemáticamente México se ha posicionado, a nivel mundial, muy por debajo del promedio en la evaluación del modelo PISA (Programme for International Student Assessment). Este modelo evalúa los resultados de los sistemas educativos de diversos países con el fin de medir las habilidades y conocimientos de los estudiantes (de 15 años de edad) en matemáticas, lectura y ciencias, con el objetivo de determinar en qué medida han adquirido los conocimientos y las habilidades fundamentales para participar activa y plenamente en la sociedad actual.

El Sistema Educativo Mexicano ha sobrevivido infinidad de programas, reformas y transformaciones, en diversos sexenios, que, si bien han contribuido a un mejor sistema, no han proporcionado avances significativos en cuestión de calidad, eficiencia y equidad de la educación.

Otra vez, el pasado jueves 09, se aprobó una reforma constitucional en materia educativa, misma que fue presentada por el Presidente de México, el 12 de diciembre de 2018.

Esta reforma modifica el artículo tercero constitucional en cuanto a lo siguiente:

(a) El Estado debe garantizar la educación inicial y superior. Además se otorga al Estado la rectoría de la educación, misma que será obligatoria, universal, inclusiva, pública y gratuita.

(b) Se prioriza el interés superior de las niñas, niños y adolescentes y jóvenes a los servicios educativos.

(c) Se reconoce la contribución social del magisterio como agente fundamental del proceso educativo y se le concede el acceso a un sistema integral de formación, capacitación y actualización.

(d) Se contemplan temas prioritarios como la perspectiva de género, el conocimiento de las ciencias y humanidades, la enseñanza de las matemáticas, literacidad, lecto-escritura, la historia, la geografía, el civismo, la filosofía, la tecnología, la innovación, las lenguas indígenas de nuestro país, las lenguas extrajeras, la educación física y sexual, el deporte, las artes, en especial la música, la promoción de estilos de vida saludables, el cuidado al medio ambiente, entre otras.

(e) En las escuelas de alta marginación se pretende impulsar programas de apoyo alimentario, mejora de condiciones de vida, asimismo en los pueblos y comunidades indígenas se impartirá la educación plurilingüe.

(f) Se crea el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, coordinado por un organismo público, descentralizado y desconcentrado, las designaciones de los miembros serán efectuadas por el Senado.

(g) La educación se basará en un enfoque de derechos humanos, de igualdad sustantiva y de respeto irrestricto de la dignidad de las personas, atendiendo a la necesidad de fortalecer la equidad educativa y combatir las desigualdades socioeconómicas, regionales, de género, y de apoyo alimentario, que considera a los educandos de distintas capacidades a través de políticas incluyentes y transversales.

(h) El otorgamiento de plazas académicas para docentes se llevará a cabo a través de procesos de selección públicos, transparentes, equitativos e imparciales y no por concesiones sindicales; considerando los conocimientos, méritos, competencias, experiencia y capacidades en función de los requerimientos del cargo al que se aspire.

(i) Educación de excelencia y el derecho de acceder a los beneficios de la innovación científica y tecnológica.

Han ido y venido reformas educativas. Sin embargo, la transformación de la educación en nuestro país no podrá lograrse a través de cambios aislados o pensados solo para la coyuntura del momento, sino en función de una nueva visión educativa, que oriente los mejores programas para las nuevas generaciones. Es preciso aprender de la historia, partir de la realidad actual y enfrentar con determinación los desafíos del futuro. Estamos en un momento de decisiones, crítico para la educación.

Es mi deseo que esta reforma produzca los cambios verdaderos que necesita nuestro país, necesitamos más continuidad y menos protagonismos sexenales.

El autor es Profesor del Departamento de Derecho del ITESM, Campus Monterrey y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt.

Opine usted: egaona@itesm.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

[ad_2]

Source link

Continue Reading
You may also like...

More in NOTICIAS FINANCIERAS

To Top
error: Content is protected !!