Hacia una cultura de colaboración…

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Pasamos el 70 por ciento de nuestra vida en espacios de trabajo que no te inspiran a la creatividad, la comunicación y trabajo en equipo, donde no te motivan a desarrollar al máximo tu potencial.

En Mary Kay México, comenzamos a analizar la tendencia de los espacios colaborativos a finales del 2016, ya que en nuestras oficinas de Monterrey el principal problema era la falta de espacio. La compañía continuaba creciendo y cada vez estos eran más limitados, hasta incluso nuestros colaboradores comenzaban a sentirse incómodos con la reducción en sus espacios de trabajo, sin embargo decidimos transformarnos para permanecer en el mismo edificio.

Hicimos benchmark con empresas de diferentes industrias, incluso instituciones educativas para entender las necesidades actuales de la colaboración y tomar ideas de la optimización de los espacios. En el camino nos dimos cuenta que estábamos pasando por alto lo más importante para hacer este cambio, y este elemento era la Cultura Organizacional. Nuestro staff estaba acostumbrado a trabajar en la misma forma desde hace casi 30 años, y este cambio implicaría un desafío.

¿Por dónde comenzamos con este gran proyecto? Realizamos un assessment del entendimiento de nuestro ADN como empresa en cuanto a la cultura que teníamos en la organización. Involucramos a toda la organización en este assessment y quedamos gratamente sorprendidos con sus resultados.

Una vez que terminamos de evaluar nuestra cultura buscamos a los mejores diseñadores de espacios colaborativos que contaran con la configuración que necesitaba nuestra Organización, y lo mejor de todo es que permitimos que los colaboradores participaran en la toma de decisiones, para crear conciencia y deseo de este cambio.

Además necesitábamos estar seguros de la adopción permanente de este cambio para prevenir resistencias, y ¿qué nos ayudaría a asegurar el éxito de este proyecto? Definitivamente un proceso de Gestión del Cambio, preciso y detallado, con una metodología fundamentada con la que lleváramos de la mano en cada momento a nuestro staff.

Después de la conciencia del diseño necesitábamos generar el conocimiento de los nuevos espacios abiertos colaborativos, el cual se llamó “Adecuación al cambio”, en donde facilitamos herramientas para adaptación individual. Durante este tiempo de transformación los colaboradores estuvieron en espacios limitados provisionales donde desarrollaron la habilidad de comunicación en interacción en un espacio abierto, y para ello también dimos un taller que se llamó “Resiliencia”.

Al final de este cambio, ¿qué sucedió?

Obtuvimos ¡grandes beneficios! Después de 12 meses con este proyecto, además de lograr incrementar en un 30% nuestros espacios de trabajo, obtuvimos cambios en nuestra cultura, la cual evolucionó en dirección a la colaboración. Ahora nuestro staff se comunica de una mejor manera, y cuenta con espacios donde pueden desarrollar al máximo su talento y creatividad, brindar mejores soluciones y propuestas para la organización en un ambiente que fomenta el trabajo entre equipos multidisciplinarios y por proyectos.

Para reconocer y celebrar el logro de esta transformación nos acompañó nuestro CEO Global Davil Holl para hacer la inauguración oficial con nuestros colaboradores y medios de comunicación en donde mostramos este gran logro, y sobre todo el compromiso que tiene Mary Kay México de continuar creciendo y Enriqueciendo la Vida de la Mujeres en nuestro país.

El autor es Vicepresidente de Recursos Humanos en Mary Kay México y Socio de ERIAC Capital Humano.

Opine usted: editorial@eriac.com.mx

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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