¡En Clúster! La forma más inteligente de subirse al negocio de la energía

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Mucho se habla de los millones de pesos que se invertirán en el sector de energía en México en los próximos años. Sin embargo, muchos empresarios, incluyendo los grandes, no saben cómo participar en la ´pachanga´; los invito a que exploren los clústeres de energía en México como su ticket de entrada a la fiesta.

Soy de Coatzacoalcos, Veracruz y durante mis 49 años me ha tocado vivir ciclos de inversión y de sequía del sector de energía en el Sureste del país. Vi los excesos durante la construcción de complejos como Pajaritos y Cangrejera, el enorme crecimiento en Tabasco y Campeche, con Cantarel y Samaria. Igual viví las crudas crisis con las múltiples caídas del precio del petróleo, los constantes ajustes y reorganizaciones de Pemex, y en años recientes el freno a la inversión por un Pemex debilitado y petroleros privados que están entrando como dice la canción “despacito”.

En todas estas subidas y bajadas, vi como familiares y amigos vivían la emoción de años de mucha abundancia, pero también de crisis. Muchos paisanos hicieron negocios muy prósperos en proveeduría, construcción y servicios que daban envidia en otras regiones. Desafortunadamente, esta prosperidad para algunos fue pasajera y la extrema dependencia al petróleo, bajo el juego de ´papá Pemex´, los dejó en la calle sin esperanza. Un gran número de ellos ha emigrado por falta de negocios y definitivo, la extrema inseguridad.

Esas empresas frágiles eran motivadas por hacer negocios de manera individualista y se fundamentaban en aprovechar el acceso, el ´coyotaje´ o monopolios temporales. Recuerdo un ejemplo de egoísmo empresarial, cuando en los 80s, algunos patrones no se organizaron para traer al Tec de Monterrey a Coatzacoalcos, por no ser compatible con su modelo de “cada quien para su molino”.

Pocas empresas han sobrevivido la terrible recesión de los últimos años en el Sureste de México y afortunadamente los sobrevivientes aprendimos que para ser exitoso en la nueva realidad del sector de energía hay que operar diferente. Hoy se requiere de habilidad, calidad técnica, de capital, de experiencia “probada”, de certificaciones, de infraestructura. Hoy para cumplir requerimos cooperación con el competidor, compartir el control con socios de otras regiones, financiarnos fuera y colaborar más que socios, como colegas de confianza.

Esta semana tuve reuniones para un proyecto con comercializadores, importadores, financieros, fondos de inversión y analistas de las ciudades de Monterrey, Houston, Canadá, Dallas y empresarios exitosos de Veracruz y del Istmo. Por dos días trabajamos, discutimos, analizamos, comimos, bebimos y soñamos juntos, buscando lo mejor para el proyecto, sin pensar en participaciones mayoritarias. Trabajamos como un clúster de manera informal y sin darnos cuenta.

Los clústeres nacen con grupos de confianza que después se complementan por integrantes recomendados. En el ejemplo anterior, de los 15 colegas yo conocía cercanamente sólo a cinco, pero por ellos conocí a otros 10 que serán claves para el proyecto actual y los que vengan en el futuro.

Definitivamente si queremos hacer negocios de energía en este nuevo entorno hay que hacerlo en equipo. Afortunadamente ya existen algunos clústeres de energía en el país y les recomiendo que se acerquen a ellos. Algunos tienen años y estructura, y otros son nuevos y quieren integrantes participativos. Estos clústeres han roto las barreras regionales y están creando esta semana un Consejo Nacional de Clústeres de Energía que generará enormes sinergias nacionales. Este consejo además de hacer negocios estará activo en temas de regulación, legalidad, cabildeo, innovación e inclusión de proveedores locales.

Entre los clústeres activos que recomiendo y que están operando destaca el de Baja Aerospace y los Clústeres Energéticos de Nuevo León, Campeche, Chiapas, Coahuila, Guanajuato, Oaxaca, Querétaro, Tabasco, Tamaulipas y Veracruz.

El autor es emprendedor y directivo en Quaxar y Grupo Brisa. Actualmente es presidente del Clúster Energético de Veracruz. Ha sido reconocido en el desarrollo de nuevos negocios y proyectos de innovación y alto impacto, experto en manejo de datos, lealtad, modelos financieros y es académico y asesor de varias organizaciones. Es Economista del ITAM y tiene un MBA y un MPA de Harvard.

Opine usted: lazuela@quaxar.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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