Criptomonedas en Talent Land-La evolución del dinero, conferencia.

Sin duda alguna el dinero es una parte natural de la sociedad, en la que ha evolucionado de diferentes portas en cada parte del mundo, desde la antigüedad pagando con “dinero mercancía” hasta la actualidad con las criptomonedas, ¿serán estas la representación del dinero del futuro?, ¿Cuál es su valor y como funciona su intercambio?

Las criptomonedas son dinero digital, pero ¿Cuáles son sus características principales? Y aún más importante ¿Cuáles son sus funciones? Las criptomonedas son el futuro (y ya el presente) de la evolución natural del dinero. ¿Acaso ya estamos preparados para eso? Eso es precisamente lo que expone Pablo Barragán, Licenciado en Economía y miembro de BITSO en la conferencia presentada en el pasado Talent Land y titulada la evolución del dinero.

La historia de las criptomonedas puede sintetizarse como el mayor logro de la seguridad financiera y monetaria. Lo monetario es un concepto que refleja la riqueza material del ser humano. En la antigüedad, el dinero no existía como un objeto palpable y portable. Lo que existía eran los recursos que el hombre tenía frente a su sociedad.

Por entonces, el primer modelo de compraventa era el trueque. Si un hombre poseía pieles de animales, huesos o ánforas, podía cambiarlas con otra persona a cambio de pescados, carne o víveres, entre otros. Este modelo de negocio se mantuvo durante miles de años.

Pero luego, cuando las sociedades empezaron a cimentarse y el intercambio de riquezas se efectuaba entre países a través de la importación y exportación, se le dio paso a otra estrategia de intercambio, como lo fue el uso de metales preciosos y objetos artísticos. Fue a partir de ese momento que se dio inicio a una etapa del comercio que se prolongaría durante siglos.

El origen del papel moneda está en China

El valor de la riqueza humana se sustentaba entonces en recursos naturales preciosos y deseables como lo ha sido el oro. Más adelante, en la Dinastía Zhou en China, alrededor de 600 años antes de Cristo, las monedas de intercambio se presentaron como una especie de cuchillos metálicos.

Precisamente, hacia el siglo VII en China, se desarrollaría el papel moneda, que entraría en total vigencia hacia el año de 812. El valor de dicho papel estaba avalado en recursos de valor como el oro. Es decir, si una persona tenía un billete monetario, este representaba en cierta medida a una porción de oro.

Este modelo se mantuvo durante siglos. De hecho, el dólar estadounidense mantuvo esta relación hasta el año de 1971, cuando el presidente Richard Nixon derogó los Acuerdos del Bretton Woods. A partir de ese momento, se cerraron las ventanillas de intercambio de dólares por oro. El oro dejó de ser el respaldo de la riqueza del papel moneda.

El papel moneda se introdujo en la mente de todas las sociedades

Se inició entonces una era donde la gente tenía que confiar en el valor mismo que representaba dicho papel impreso. Una asimilación que a pesar del gran revuelo que generó en ese momento, resultó fácil de aceptar. La cultura de las sociedades venía reconociendo que el papel moneda y las mismas monedas metálicas representaban el valor de la riqueza material del ser humano.

Pero entonces, la humanidad afrontó un nuevo salto en el modo de entender el dinero cuando llegó la era de la digitalización y las redes. Los bancos dejaron de archivar el dinero en montañas de fajos de papel moneda y empezaron a garantizarles a sus clientes que su riqueza se sintetizaba en el número que se acreditaba en su cuenta bancaria.

Este gran paso venía avalado por el hecho de que esa cifra digital podía utilizarse a manera de tarjetas de débito y crédito, como también a través cheques, entre otras alternativas. Hoy en día este modelo es el que mayor peso tiene en las sociedades; es ya algo lógico que la forma de pago no tiene que ser necesariamente a través del dinero que se refleja en el papel moneda.

Las criptomonedas y la seguridad

El nacimiento de las criptomonedas obedece precisamente a la seguridad que debe predominar en los sistemas bancarios. Detrás de la cifra monetaria que aparece en una cuenta de ahorros o corriente, existe todo un algoritmo ideado por la entidad bancaria para proteger dicho valor.

La era de la digitalización del dinero vino acompañada con la importancia de la seguridad y el deseo de blindar dicha idealización de la riqueza material de una persona. Fue entonces cuando nacieron las criptomonedas, como una propuesta monetaria que garantiza al máximo que tu dinero está del todo protegido, más allá de toda la seguridad que puede ofrecerte una entidad bancaria.

A pesar de toda la optimización que poseen los grandes bancos, aún hoy se registran hackeos donde las cuentas bancarias son vaciadas o presentan una cifra no acorde a las riquezas acumuladas por el propietario. Esa es la circunstancia que las criptomonedas han aprovechado, proponiéndose como una alternativa muchísimo más segura.

La era de la seguridad

Satoshi Nakamoto, el desarrollador de Bitcoin, por ejemplo, dejó en claro que esta criptomoneda trabaja con un algoritmo muy complejo, una cadena de bloques bastante difícil de descifrar y que opera con protocolos financieros mayor optimizados a los que vienen implementándose desde 1970.

Muy pronto, la criptomoneda comenzó a convertirse en la moneda de “trueque” entre persona y persona, entre instituciones e instituciones. Es decir, las mismas criptomonedas empezaron a vivir el mismo destino del papel moneda, solo que su utilidad resulta hasta ahora muchísimo más segura.

El asunto de fondo es que con la popularidad que empezó a tener las criptomonedas como Etherum o Bitcoin, algunas entidades se prestaron para usarse como moneda de pago. De manera que hoy en día, existen tarjetas de crédito cuyos fondos monetarios están sustentados en criptomonedas.

La criptomoneda también encripta los datos del propietario

La otra gran virtud de la criptomoneda es que los datos del usuario asociado también quedan protegidos. Los gobiernos centrales no pueden sancionar al propietario de una criptomoneda, porque precisamente la criptomoneda tiene encriptado la información asociada a éste.

La confianza que se está ganando la criptomoneda es cada vez mayor, a diferencia de lo que es la encriptación con la que operan los bancos respaldados por leyes gubernamentales. Mientras tanto, las grandes compañías como Bitcoin o Etherum siguen trabajando con otras plataformas para que la moneda sea válida para la compra y venta de productos y servicios.

Por eso mismo, existen monederos digitales de criptomonedas que te envían una tarjeta de crédito a casa. Con dicha tarjeta, puedes asistir a un cajero automático y transformar el valor de tus criptomonedas en lo que es el tradicional papel moneda.

Acerca del autor:

Jorge Tamayo

Director de Marketing en diversos negocios y creador de Web Marketing Tips. Ha estado involucrado en la industria del Internet Marketing a partir del año 2000, desde entonces ha visto desarrollar y evolucionar el Web Marketing, comenzando en los tiempos del Search Marketing hasta lo que ahora nos referimos como Marketing Digital.