Caen 22% ingresos del gobierno federal en julio

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Lejos de mejorarse la salud financiera del Gobierno Federal, los datos oficiales que reporta la Secretaría de Hacienda para el mes de julio, acusan una grave caída en ingresos, tanto del Gobierno Federal, como de las Empresas Productivas del Estado, ya que mientras los Ingresos del Gobierno Federal registran una reducción del 22 por ciento en términos reales, los Ingresos Presupuestales totales cayeron un 19.2 por ciento, también en términos reales durante el mes de julio.

El escenario negativo de los Ingresos Presupuestales alcanzó tanto a los Ingresos Petroleros, como a los Ingresos No Petroleros, ya que mientras los primeros cayeron en un 26 por ciento en términos reales, los segundos se redujeron en un 17.8 por ciento, también en términos reales.

El lunes pasado, el Secretario de Hacienda declaró que los Ingresos Tributarios del Gobierno Federal decrecieron 7.5 por ciento en términos reales durante el mes de julio, y salvo el IEPS a las gasolinas y el Impuesto a las Importaciones, los demás ingresos tributarios acusaron fuertes decrecimientos en términos reales.

En efecto, el Impuesto sobre la Renta, que es la principal fuente de ingresos impositivos, acusó ya un decrecimiento real del 10.1 por ciento en julio, situación que rompe con la tendencia positiva registrada durante los primeros meses del año, producto principalmente de la eliminación de la compensación universal, lo que provocaba mayores pagos de ISR al ya no poder compensar contra este impuesto los saldos a favor del IVA.

Dado que los pagos provisionales del ISR se calculan aplicando a los Ingresos Acumulables (ventas) el coeficiente de utilidad del año pasado, una reducción en los enteros se debe asociar a menores Ingresos Acumulables (ventas), lo que pone en evidencia que la actividad económica sigue desacelerándose rápidamente.

Los impuestos al consumo, como el IVA y el IEPS, también acusan caídas importantes, a excepción del IEPS a las gasolinas, el cual ha crecido por los mayores impuestos efectivos, producto de menores subsidios.

En el caso del IVA, su caída en términos reales fue del 7.9 por ciento durante el mes de julio, mientras que la recaudación del IEPS no Petrolero, básicamente al tabaco, a la cerveza, al alcohol, a las bebidas saborizadas y a los alimentos altos en calorías, la contracción es del 26.1 por ciento, más que alarmante, si consideramos que el consumo de estos productos tiende a mantenerse a pesar de las crisis.

Contrario al desfavorable desempeño que mostraron los Ingresos durante el mes en cuestión, el Gasto Presupuestal se incrementó en 9.3 por ciento en términos reales, acelerándose el ejercicio del gasto en muchas de las dependencias gubernamentales, en particular y de manera importante, en la Secretaría del Bienestar, cuyo gasto en julio creció más de 400 por ciento en términos reales, pasando de cuatro mil millones de pesos gastados en julio de 2018, a más de 23 mil 637 millones de pesos durante el mes de julio de este año.

Destaca también el crecimiento en el gasto de la Secretaría de Economía, el cual crece en 65.7 por ciento en julio, sin embargo, los reportes oficiales no detallan ni dan por menores de los programas beneficiados con este mayor gasto público.

Considerando los menores ingresos y los mayores gastos reportados en julio, se tiene que durante este mes, hubo DÉFICIT PRIMARIO en las Finanzas Públicas, ya que los gastos antes de intereses sumaron 441.8 miles de millones de pesos, y fueron superiores a los 428.2 miles de millones de pesos de ingresos, por lo que el resultado Primario fue de un DÉFICIT de 13.6 miles de millones de pesos.

En materia de finanzas públicas, empieza mal el segundo semestre del año, y sin perspectiva clara de mejoría.

Finalmente, como comentario al margen, en mi nota de la semana pasada, señalé que me llamaba la atención el bajo deflactor del PIB utilizado por el INEGI para el primer semestre de este año, y que fue de solo 2.97 por ciento, porque el usado por Hacienda en este reporte es de 3.79 por ciento.

Es decir, si al PIB nominal calculado por el INEGI le aplicamos el deflactor utilizado por la SHCP, el crecimiento del PIB al segundo trimestre del año hubiera sido NEGATIVO, confirmando que la economía está ya en una Recesión Técnica, y optaron por un salomónico crecimiento de CERO.

El autor es especialista en estudios económicos y de finanzas públicas. Actualmente ocupa el cargo de Socio de Economía en Pérez Góngora y Asociados.

Opine usted: mperezv@perezgongora.com

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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