Connect with us

Santander alega que el contrato de Orcel nunca se materializó y que éste encareció en 17 millones su fichaje

Santander alega que el contrato de Orcel nunca se materializó y que éste encareció en 17 millones su fichaje

NOTICIAS FINANCIERAS

Santander alega que el contrato de Orcel nunca se materializó y que éste encareció en 17 millones su fichaje

[ad_1]

Revela que el directivo grabó en secreto conversaciones con el banco, algo que califica de “dudosa calidad ética y moral”

MADRID, 26 Jul. (EUROPA PRESS) –

Santander ha defendido que el contrato de Andrea Orcel para ocupar el cargo de consejero delegado “nunca se materializó” y que éste encareció en unos 17 millones de euros su fichaje por la entidad en el transcurso de las negociaciones.

Además, revela que el directivo grabó sin permiso conversaciones con el banco en la recta final de las negociaciones, algo que la entidad considera “una práctica de dudosa calidad ética y moral” para alguien que pretendía desempeñar el puesto de consejero delegado, lo que confirma que la decisión del consejo de no proseguir con el fichaje “fue la adecuada”.

Así consta en el escrito del banco presidido por Ana Botín a la demanda interpuesta por Orcel tras su frustrado fichaje como consejero delegado de la entidad.

“La carta oferta no es el contrato que exige la Ley y dicho contrato nunca se materializó”, ha asegurado el banco, que ha señalado que Orcel fue nombrado consejero delegado el 25 de septiembre de 2018 acelerando el proceso a petición de UBS y el propio Orcel.

No obstante, según el banco, ni ese nombramiento fue efectivo ni el contrato entre el banco y Orcel quedó perfeccionado, pues estaba pendiente de la negociación y acuerdo sobre uno de sus elementos esenciales (la retribución final a percibir por Orcel como ‘buyout’), y estaba sujeto, además, al cumplimiento de una exigencia legal “indeclinable” como es su aprobación por la junta general de accionistas.

Asimismo, la contratación quedaba sujeta a la futura aprobación del contrato por el consejo de administración, la evaluación de idoneidad por el BCE y el plazo de preaviso establecido por UBS, entidad que continuó durante todo el proceso siendo empleadora de Orcel.

UN NOMBRAMIENTO “DE BUENA FE”

“Ninguna de estas condiciones se dio”, ha asegurado la entidad presidida por Ana Botín, que ha asegurado que el nombramiento de Orcel se realizó “de buena fe” y después de llevar a cabo un “sólido” proceso de gobierno corporativo que involucró al consejo de administración en su conjunto y, específicamente, a las comisiones de nombramientos y retribuciones, órganos que se reunieron en trece ocasiones durante el proceso para el nombramiento y para la posterior decisión de no seguir adelante.

Desde el 25 de septiembre de 2018, según ha explicado la entidad, Orcel y Banco Santander mantuvieron “intensas” negociaciones para concretar la cuantía del ‘buyout’ que habría de incorporarse al futuro contrato del italiano, que estaba previsto abonarse en acciones de Santander, sujeto a las métricas de desempeño establecidas por el grupo y desembolsado a lo largo de siete años.

“Desde el primer momento, Orcel trasmitió a Banco Santander unas expectativas sobre la posición que mantendría UBS sobre el pago de sus incentivos que nunca se cumplieron”, afirma el banco.

SE COMPROMETIÓ A REDUCIRSE EL BONUS

Asimismo, la entidad señala que en reiteradas ocasiones Orcel aseguró que lograría reducir el ‘buyout’ negociando con UBS para que se hiciese cargo de hasta el 50% de la cantidad que se debía.

“Incluso pidió a Banco Santander que le ayudara a redactar una carta que enviaría a UBS en la que sostenía que la entidad debía hacer todo lo posible para asumir la mitad de la retribución diferida. No consta que Orcel llegara a enviar nunca esa carta, cuyo borrador sí le fue proporcionado por el banco”, asegura la entidad.

Según el Santander, lejos de realizar todo lo posible para que UBS le abonara una parte “significativa” de las retribuciones diferidas, en el transcurso de la negociación Orcel rechazó destinar a reducir el importe del ‘buyout’ los 13,7 millones de euros que UBS accedió a pagarle en concepto de retribución no sometida a diferimiento del bonus de 2018 y las retribuciones diferidas que le correspondían en ese momento.

Asimismo, durante el curso de las negociaciones Orcel incorporó la necesidad de compensar una “nueva y supuesta pérdida retributiva” por su salida de UBS derivada de la no percepción de dividendos e intereses por la retribución diferida, cuantificada inicialmente en un importe superior a los 3 millones de euros.

EL BANCO, DISPUESTO A COMPENSARLE CON 35 MILLONES

La entidad detalla que el consejo de administración acordó nombrar consejero delegado a Orcel el 25 de septiembre tras aprobar una ‘carta oferta’ que señalaba que si UBS decidía abonar solo parcialmente la retribución diferida o un importe de la misma inferior a la que el directivo italiano hubiera percibido de permanecer en la entidad helvética, el banco pagaría una compensación de, como máximo 35 millones de euros.

Además, establecía una serie de condiciones en lo relativo a la remuneración total de Orcel que se debería reflejar en el contrato, entre ellas, la obligación de Orcel de realizar “todo lo posible” para reducir el coste que debía asumir Banco Santander. “El señor Orcel transmitió al banco en varias ocasiones durante el proceso unas expectativas positivas sobre la disposición de UBS a negociar los términos finales de sus pagos diferidos que nunca se cumplieron”, insiste.

El nombramiento estaba sujeto a la aprobación de la junta general de accionistas. La propuesta, sin embargo, nunca llegó a someterse a votación porque el consejo de administración decidió el 15 de enero no continuar con su contratación, relata el banco.

El Santander afirma disponer de pruebas que demuestran que Orcel entendió la decisión adoptada por el consejo de administración y revela que mantuvo conversaciones para que el directivo italiano pudiese retomar su carrera profesional, incluso barajando fórmulas de colaboración con el banco.

Según ha conocido el banco por la demanda, Orcel comenzó el 12 de enero de 2019 a grabar conversaciones privadas sin consentimiento ni conocimiento de sus interlocutores, “una práctica de dudosa calidad ética y moral para alguien que pretendía desempeñar el puesto de consejero delegado de Banco Santander, lo que viene a confirmar que la decisión adoptada por el consejo del banco fue la adecuada”.

Por último, recuerda que el 15 de enero comunicó oficialmente la decisión del consejo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) donde reflejaba “con exactitud” las razones de la decisión. El banco asegura que tenía la esperanza, “generada y mantenida por el señor Orcel”, de que UBS asumiría una parte importante de sus incentivos a largo plazo y que, por tanto, los costes de compensación a cargo del banco serían menores.

[ad_2]

Source link

Continue Reading
You may also like...
Click to comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

More in NOTICIAS FINANCIERAS

To Top
error: Content is protected !!