Uno de cada tres directores digitales camina desnortado y sin estrategia digital a su vera

En el hecho que una tercera parte de los CDOs se lamente de carecer de estrategia digital influye el déficit de capacidades digitales dentro de las empresas.

La transformación digital es en los tiempos que corren una auténtica obsesión para las empresas (y como tal engulle abultados presupuestos). Por esta razón el rol de Chief Digital Officer (CDO) ha ganado muchísimo peso en el transcurso de los últimos años en el universo corporativo. Aun así, parece que los directores digitales o CDOs no desempeñan adecuadamente su valor (por falta de capacidades). Según un reciente estudio llevado a cabo en Alemania por la consultora Diva-e, uno de cada tres CDOs es huérfano paradójicamente de estrategia digital.

A día de hoy sólo dos terceras partes de los directores digitales disponen de una estrategia digital meridianamente clara con el foco puesto en la empresa a la que prestan sus servicios.

En la ausencia de estrategias digitales con la que buena parte de los CDOs acometen su trabajo no influye necesariamente el dinero. Al fin y al cabo, el 40% de los directores digitales dispone para la realización de sus objetivos de un presupuesto anual de hasta 10 millones de euros. Y el 32% tiene a su disposición un presupuesto que rebasa los 10 millones de euros.

Aproximadamente el 50% de los CDOs da cuenta además de que el presupuesto anual que maneja para el ejercicio de su labor se ha incrementado en un 10% en el transcurso del último año.

El mayor obstáculo con el que se topan los directores digitales a la hora de definir sus estrategias digitales son las deficitarias capacidades digitales tanto de empleados como de directivos. El 71% de los CDOs hace hincapié en la carencia de tales capacidades digitales. Y dos terceras partes de los directores digitales califica de excesivamente rígidas las estructuras empresariales.

En esta misma línea el 61% de los directores digitales se lamenta de que muchos proyectos digitales se inicien de manera simultánea y que al hacerlo así se agolpen a menudo demasiadas prioridades.

“Algunas de las trabas con las que se topa la transformación digital (la ausencia, por ejemplo, de una mentalidad 100% digital) son sólo resolubles a medio y largo plazo, puesto que la relevancia del CDO como resorte digital dentro de las empresas es aún relativamente nueva”, explica Albert Brenner, director de consultoría estratégica de Diva-e.

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