Le mostramos cómo serán los hogares del futuro, según IKEA

La vida en el hogar está cambiando profundamente en todo el mundo. Las casas son más pequeñas, más inteligentes, más ruidosas y están más llenas de cosas. La vida está en movimiento y el hogar necesita ponerse al día. Por eso, Ikea ha lanzado su catálogo de 2020 centrado en las necesidades y aspiraciones de sus clientes.

1 de cada 3 personas piensan que existen lugares en el mundo en el que se sienten más en casa que en el espacio en el que viven. Un dato que se acentúa en las personas que habitan en ciudades. IKEA ha querido saber por qué hay personas se sienten de esa manera.

Desde hace 5 años, la compañía sueca está intentando comprender mejor las relaciones de las personas con sus hogares a través de estudios sociológicos en profundidad. Un año más ha publicado su informe anual Life at Home que ha consistido en visitar durante el pasado año las casas y apartamentos de 22.000 personas para saber cómo se relacionan con sus hábitats.

La idea era saber qué convierte a una casa en un hogar a través de 4 dimensiones: espacio, lugar, relaciones y cosas. Estos parámetros ayudan a explicar cómo están organizados los hogares y qué tipo de actividades se llevan a cabo dentro de ellos.

“En los últimos años hemos cavado más profundo en las emociones del hogar para responder a las siguientes preguntas: ¿Cómo podemos describir la sensación de estar en casa? ¿Por qué el hogar se siente diferente para mí que para ti?”, explican desde la compañía.

Las casas son más pequeñas, más inteligentes, más llenas y más ruidosas

De la investigación se saca en claro que la vida en el hogar está cambiando profundamente en todo el mundo. Las casas son más pequeñas, más inteligentes, más llenas y más ruidosas. Estos adjetivos tan tangibles para las personas que habitan en los hogares, impacta en cómo se perciben y cómo impactan funcional y emocionalmente.

“Cuando no podemos obtener lo que necesitamos en casa, salimos a la calle. Es decir, la vida está en movimiento y el hogar necesita ponerse al día“, reza el estudio. Esto quiere decir que nos encontramos en un momento en el que la vida en el hogar toma otra perspectiva y tiene lugar tanto dentro como fuera de él.

La investigación ha identificado cinco necesidades emocionales relacionadas con el hogar, es decir, lo que las personas quieren cuando hablan de la sensación “estar en casa”. Son necesidades universales pero juegan diferentes roles en diferentes etapas de la vida, dependiendo de la edad de la persona, de con quién viva y en qué parte del mundo esté. Estas son: comodidad, seguridad, sentido de autonomía, sentimiento de pertenencia y propiedad y capacidad de privacidad.

“Creemos que estamos más cerca de saber cuáles son estas necesidades que pueden ayudarnos a encontrar esa sensación de hogar con mayor facilidad, más rapidez y con más éxito”, ha explicado Alison Blunt, co-directora del Centro de estudios sobre el hogar y colaboradora experta en el informe Life at Home 2018.

La falta de comodidad y pertenencia son dos de los puntos clave que IKEA quiere mejorar ya que existe un pico de necesidad, entre los encuestados, de contar con un espacio que refleje su identidad. Además, existen otras realidades como aquellas personas que necesitan tiempo de soledad y las que llevan el trabajo a casa (60%).

¿Cómo serán los hogares del futuro?

Con todos estos datos sobre la mesa, IKEA decidió darle una vuelta de tuerca su catálogo de 2020. De esta forma, los diseñadores de la compañía crearon seis hogares diferentes, centrados en tendencias demográficas particulares. Los cambios demográficos, junto a ciudades donde el espacio cada vez es más reducido, han dado como resultado un diseño interior que resuelven los problemas de los hogares.

Desde jóvenes que comparten piso, matrimonios sin hijos, parejas con hijos, personas que pueden mudarse en cualquier momento, ciudadanos que pueden invertir poco dinero en muebles y decoración. Todos tienen cabida en este nuevo catálogo.

Estanterías llenas de recuerdos, armarios individuales, grandes salones donde relajarse, pequeños espacios para estudiantes. Hogares coloridos, expresivos y llenos de cosas en los que las personas puedan sentirse identificadas, dejando de lado los espacios limpios a los que IKEA tiene acostumbrados a sus consumidores. Esa es la gran diferencia del catálogo del próximo año.

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