Facebook: de hacer trizas la confianza a convertirse (supuestamente) en su mayor paladín

Pese a que en el último año le han caído encima chuzos de punta (capaces de aniquilar su propia reputación), Facebook presume de estar recuperando la confianza de los usuarios y los anunciantes.
El propósito no se despega de los labios de quienes se desenvuelvan profesionalmente en la arena del marketing y la publicidad. Y siendo un tema tan cacareado en este sector no podía faltar tampoco en DMEXCO.
Sobre el propósito ha versado precisamente la intervención hoy en la feria de Mark D’Arcy, chief creative officer de Facebook. D’Arcy ha confesado andar permanentemente a la búsqueda de empresas que transmitan de una manera creíble y ajena a los fariseísmos sus propios valores. Y dice haber encontrado una de ellas en tierras alemanas, donde se celebra esta semana DMEXCO.
A su juicio la firma de moda Jan’N June, afincada en la ciudad de Hamburgo, enarbola de manera absolutamente creíble la sostenibilidad, una sostenibilidad que hace realidad en todo el proceso de fabricación de sus prendas y que comunica extraordinariamente bien en Instagram. “Es una marca que está haciendo las cosas muy bien”, enfatiza D’Arcy.
El ejecutivo sostiene que Jan’N June porta sobre sus hombros con mucho salero el a menudo pesado propósito. No sólo habla de él, también lo pone en práctica. “Y así puede diferenciarse de la competencia”, enfatiza.
La confianza, la particular obsesión de Facebook 
Para conectar adecuadamente con sus clientes y hacerles llegar sus mensajes las marcas deben valerse de canales que propicien la comunicación personalizada, sostiene D’Arcy. Particularmente aptas hincando el diente a la comunicación personalizada son por supuesto (no podía ser de otra manera) las plataformas del universo de Facebook. Y eso que el emporio de Mark Zuckerberg ha sufrido en el último año múltiples varapalos por culpa del caso Cambridge Analytica, los mensajes de odio y las “fake news”.
D’Arcy se ha esforzado en poner de relieve que Facebook ha hecho todo lo posible durante los últimos doce meses para recuperar la confianza de los usuarios y de los anunciantes. ¿Cómo? Mediante la inversión en personal y en inteligencia artificial para erradicar las “fake news” y los comentarios de odio y prevenir eventuales manipulaciones electorales.
Facebook está otorgando además cada vez más control a sus usuarios sobre el uso de sus propios datos. Y la red social se toma además la molestia de informarles con más claridad de por qué determinados contenidos (y no otros) se abren paso en su “newsfeed”.
D’Arcy está convencido de que la creciente sensibilidad de los usuarios y las autoridades en relación con la seguridad de los datos personales no pondrán en modo alguno en peligro el modelo de negocio de Facebook. “Targeting y protección de datos estén equilibrados en nuestra plataforma”, subraya.

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