El nuevo líder digital, una figura a disposición del empleado y dispuesta a correr riesgos

En el marco del Digital Enterprise Show en Madrid, cinco CEOs de las grandes empresas tecnológicas describen al líder actual y las claves para la innovación y transformación digital.

El líder es, indudablemente, una figura fundamental en todos los ámbitos. En el empresarial, representado en la figura del CEO, este profesional no solo ha de contar con una trayectoria y experiencia que lo avalen, sino que, adicionalmente, ha de ser capaz de gestionar equipos, adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y contar con una importante visión de futuro acorde con una sociedad cambiante.

Con la llegada de la era digital, los líderes de las compañías de tecnología global se han transformado y juegan un papel aún (si cabe) más crucial. Se trata de una figura que se enfrenta (y abraza) los múltiples desafíos de esta nueva era al mismo tiempo que mantiene la motivación y la ambición constante en su equipo. Estos líderes digitales son, nada más y nada menos, que los encargados de moldear y crear el futuro.

En el tercer y último día de Digital Enterprise Show 2019, hemos asistido a la sesión sobre “Líderes del digital: una conversación sobre el poder del futuro”. en la que han ofrecido su visión sobre el liderazgo digital y las claves de su gestión Marta Martínez, Presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, Ángeles Inmaculada Delgado López, CEO / Head of Fujitsu en España, Sergio Oslé, Presidente de Movistar+, Sarah Harmon, Country Manager Spain & Portugal de LinkedIn y Fuencisla Clemares, Country Manager Spain & Portugal de Google.

La periodista Marta Jaumandreu, moderadora de la sesión, ha comenzado con una pertinente afirmación: el 82% de las empresas españolas ya han abordado un proceso de transformación, según un estudio de PWC. Con la infinidad de retos derivados de este cambio, se torna necesario contar con un nuevo tipo de líder que haga de la digitalización el motor de crecimiento de la empresa y que sepa gestionar la incertidumbre.

Fuencisla Clemares, Country Manager Spain & Portugal de Google, comienza el debate poniendo de manifiesto el gran impacto que tiene y tendrá la transformación digital en todos los ámbitos: la salud, la ciudadanía y, por supuesto, los negocios, en los que se constituye como “una oportunidad para seguir innovando y optimizando las decisiones de negocio”. Y añade: “Ante este contexto, sin duda necesitamos capacidades de liderazgo”. Destaca que este líder ha saber entender, anticiparse y gestionar a un equipo que trabaje con actitud colaboradora.

“No solo se necesita talento tecnológico, la transformación debe ser de toda la empresa“

Por su parte, Sarah Harmon, Country Manager Spain & Portugal de LinkedIn expresa el objetivo principal de la plataforma: “Queremos obtener una representación digital de todos los profesionales, organizaciones e instituciones educativas”. Y destaca que, además de cambiar el universo empresarial, “debemos cambiar como sociedad y analizar cómo vamos a reaccionar” ante esta nueva era.

Sergio Oslé, Presidente de Movistar+, aborda el futuro partiendo de un presente en constante evolución, en el que estamos acostumbrados a ver a las grandes compañías adquirir empresas para ayudarles en esta transformación. “Ninguno podemos predecir la industria en los próximos 5 años, lo que sí que tenemos claro es que un elemento crítico de esta lucha es el talento”, asegura. “Cuando vemos esas inversiones de los grandes, sabemos que lo que buscan es invertir en talento. Esto marcará la diferencia.”.

Marta Martínez, Presidenta de IBM España, Portugal, Grecia e Israel, destaca que, a pesar de ese 82% de empresas que ya han comenzado su transformación, la realidad es que el porcentaje de las empresas que ya están completamente inmersas en transformación digital es más bajo. La razón, según señala la profesional, radica en la inmensa complejidad tecnológica, que requiere un nivel de conocimiento profundo.

A pesar de que expresa la importancia de invertir en el talento tecnológico, afirma que el cambio va mucho más allá. “No solo se necesita talento tecnológico, la transformación debe ser de toda la empresa“. Y concluye con la fórmula del éxito: “inclusión de talento técnico y transformación del talento del resto de unidades”.

Ángeles Inmaculada Delgado López, CEO de Fujitsu en España, continúa poniendo el foco en el valor a las personas como activo fundamental. “Desde Fujitsu creemos que el poder del futuro está en manos de las personas, y la tecnología es la herramienta. La pregunta es qué tipo de mundo queremos construir”. En cuanto a la tecnología, tiene claro que debe tratarse de herramientas confiables, que garanticen la privacidad y la seguridad.

Durante la mesa redonda, ha salido a la luz una previsión de futuro cada vez menos sorprendente y, es que, dos tercios de los niños que empiezan hoy el colegio, trabajarán en una profesión que aun no está inventada. ¿Qué talentos van a ser necesarios y qué perfiles serán demandados?

Fuencisla Clemares afirma que serán demandados perfiles con conocimientos muy técnicos y especialistas en data, pero también lo que ella llama “traductores”, personas que entienden la tecnología y su conexión con el negocio, pero que no siempre han de ser 100% técnicos. Y la tendencia será que, independientemente de la profesión, “serán necesarios unos conocimientos mínimos tecnológicos“, afirma la experta de Google, haciendo un símil con el “saber inglés” actual.

En cuanto a las soft skills, Sarah Harmon no duda de la importancia de las actitudes de este tipo, entre las que se encuentran la capacidad de gestionar equipos, comunicativa o de adaptación, son fundamentales. La habilidad más demandada en LinkedIn, tal y como ha desvelado Harmon, es la comunicación verbal. “El mundo profesional busca la capacidad individual de adaptación”, señala.

La guerra de talentos, según Sergio, no va a ser fácil porque, entre otras cosas, “hay escasez de creativos”. La solución estará en saber “combinar la educación que nos habilite desde pequeños a desempeñar diferentes roles y ser capaces de adaptarnos y, por otro lado, las empresas deberán adoptar un rol mucho más proactivo en construir esos profesionales que ya no tienen”.

Ante esta realidad, no solo se plantea el desafío de atraer de talento, sino también de retener el que ya está dentro de las empresas. Marta Martínez afirma que hoy, más que nunca, “es importante la creación de valores”. En este sentido, el factor económico seguirá siendo importante, “pero el profesional lo que quiere es un proyecto sólido y creíble”.

En la sesión del DES 2019 se ha abordado, además, la necesidad presente y futura de ordenadores cuánticos, capaces de procesar una combinación infinita de datos. Ángeles Inmaculada Delgado López, explica que desde la compañía tecnológica ya han comenzado a trabajar con esta tecnología que procesa 20.000 veces más rápido que otro ordenador actual.

La líder de Fujitsu en España no se olvida de las personas y expresa la importancia de cuidar la mente del profesional para garantizar la transformación, en temas que se centran en la conciliación y el bienestar.

“No se puede tener una cultura de innovación sin una cultura de tolerancia al fracaso”

Ya inmersos en innovación, Marta Jaumandreu destaca 7 de las 10 empresas más innovadoras en el mundo son nativas digitales.

Fuencisla Clemares tiene claro que la innovación ha de darse en todos los niveles, y destaca dos tipos: por un lado, la innovación disruptiva (proveer de una solución hasta ahora nunca vista y capaz de ser al menos, diez veces más exitosa) y, por otro, de la innovación incremental: “una innovación que debe suceder todos los días y en todas las unidades de la organización”.

Sarah Harmon suscribe la visión de Clemares y afirma que la innovación tiene que ver con la cultura de la empresa: “Los empleados han de saber cuál es su visión y misión de la empresa y cómo su trabajo contribuye a ese propósito”.

“Tenemos que innovar en todo“, refuerza Sergio Oslé. “La innovación no solo va de grandes ideas, también en el día a día. Hay que introducir esa innovación y riesgo en la cultura empresarial”.

Esta cultura de la innovación debe ser gestada y liderada por una figura capaz de conducir al equipo hacia ese objetivo. “El líder actual debe tener una mente muy abierta y destacar por su generosidad pero, fundamentalmente, debe ser capaz de dar a cada persona su importancia dentro del proyecto y demostrarlo con ejemplos”, afirma Marta Martínez de IBM, empresa cuyos valores decidieron los empleados.

La CEO de Fujitsu proporciona la clave y principal diferencia del líder actual con el tradicional: “El líder debe estar al servicio de su organización, del empleado. El liderazgo digital requiere de una experiencia previa, capacidad de renovación y desarrollo de nuevas habilidades”, y añade: “El líder ha de inspirar confianza, y para ello debe tener un gran interés por las personas”. De nuevo, los ponentes ponen al empleado en el foco de la transformación.

Este camino hacia la innovación y el futuro no está exento de dificultad. Se trata de un entorno complejo, repleto de incertidumbre, por el que los líderes han de saber caminar y tropezar. En Google, cuenta Fuencisla Clemares, cuentan con un programa de formación para que los directivos sepan moverse en estas dinámicas complejas. “Estamos en un modelo de cambio continuo y experimentación continua, los líderes ya no tienen una solución clara”.

En cuanto a los ecosistemas que han de construir las empresas, Sarah Harmon afirma que es de vital importancia la “colaboración entre generaciones” dentro de los profesionales. Los equipos diversos serán la clave para aprovechar el talento que existe en el mercado.

La conferencia del DES 2019 finaliza con una idea lista para ser “tatuada” en la mente de los líderes y equipos de todas las empresas que buscan innovar: “La innovación no es posible sin fracaso“.

Por lo tanto, “no se puede tener una cultura de innovación sin una cultura de tolerancia al fracaso”, concluye Marta Martínez.

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