El impacto medioambiental de internet: YouTube emite tanto CO2 como Madrid en un año

Un estudio de la Universidad de Bristol determina la correlación entre el uso de YouTube y la huella de carbono y sugiere formas de reducir las emisiones.

Los coches, la industria, el plástico, el desperdicio energético. Cuando pensamos en los elementos contaminantes que tenemos a nuestro alrededor estos suelen ser los principales factores señalados. Sin embargo, poco se habla de la huella de carbono derivada del consumo de internet.

Y es que, aunque no nos demos cuenta, el incremento de las horas que pasamos en el mundo digital contribuyen sobremanera a la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Un estudio de la Universidad de Bristol, que recoge Fast Company, determina la correlación directa entre el uso de YouTube y la huella de carbono.

Así, se calcula que las horas de consumo de YouTube en 2016 equivalen a 11,13 millones de toneladas de CO2, es decir, casi lo mismo que emitió la ciudad de Madrid en ese mismo año (10,7 millones de toneladas).

Los investigadores señalan que la forma en la que están diseñadas las webs hoy en día lleva al desperdicio pues utilizan una cantidad de energía mucho mayor de la necesaria para ofrecer la misma experiencia de usuario.

Sin embargo, no todo está perdido. La red social de vídeos aún puede mejorar su eficiencia a través de pequeños cambios en su interfaz que contribuirán a que la plataforma sea más verde.

Una de esas maneras es no reproducir la imagen de los vídeos musicales cuando se abren desde una pestaña de un buscador y el usuario no se encuentra visualizándolos, sino solo escuchando el audio.

Si el 25% de los vídeos musicales se reprodujesen de esta manera, se podrían ahorrar el equivalente a 323.000 toneladas de dióxido de carbono, es decir el 3% de las emisiones anuales derivadas del visionado de vídeos.

No obstante, la plataforma de Google no es la única que genera enormes cantidades de desperdicios digitales. La descarga de documentos a un mismo dispositivo varias veces, guardar fotos idénticas en la nube o la reproducción automática de vídeos también tienen impacto en el medioambiente.

Algunas compañías tecnológicas han mostrado su compromiso a la reducción de su huella de carbono. Apple, Google o Amazon participan en el conocido como Carbon Disclosure Project, una iniciativa a través de la que se pretenden reducir los niveles de emisiones de las compañías a lo largo de los años.

Sin embargo, este proyecto se enfoca en aumentar la eficiencia y minimizar el impacto de la fabricación del hardware y no en el consumo digital de los usuarios, igual de dañino para el entorno aunque la solución es sencilla: diseñar mejor para un mundo más limpio.

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